lunes, 22 de septiembre de 2008

CRÓNICA CON RETARDO

¡Buenas hatunes!

Lo prometido es deuda, os dije que os haría una crónica de mis vacaciones en Galicia, y allá va.

Pasé tres semanas de mi vida en con el hombre de mis sueños en un pueblecito acogedor, anclado en el tiempo, en el que la gente tiene una mentalidad como las antiguas, mentalidad de mar y marineros, de leyendas y fraternidad entre vecinos; estuve en Fisterra.















Fisterra: el fin de la tierra, donde el mar ruge como en el océano, donde convergen extrañas fuerzas que puedes sentir, pero no puedes explicar, aunque los que las han sentido no necesitan que lo expreses con palabras. Una tierra que, o une, o separa inexorablemente. Que saca lo mejor de ti, o lo peor. Pero supongo que es algo que tú decides. Yo fui feliz, buscando tranquilidad, y paz hallé.

Fisterra: el fin del Camino. Adonde los peregrinos llegan con ilusión, derrotados, con brillo en los ojos y ampollas en los pies, todos con buen humor, todos con ganas de contar su experiencia, de hacerte partícipe de su hazaña. Crisol de culturas y países, lo mejorcito de cada casa. Gente sacrificada con una misión, que al llegar al faro quema su ropa, como símbolo de purificación y de esperanza hacia un nuevo mañana.

Es una tierra de marineros curtidos, de viudas del mar. Una tierra azotada por el mar y el viento. Una tierra que no te encuentras de camino, la tienes que ir a buscar, porque más allá no hay nada, más allá muere el sol. Un pueblecito tranquilo, con infinitas calas, en las que nadie molesta a nadie, porque hay espacio para todos. Las playas tienen arena casi virgen, no hay nadie vigilándolas, y suponen la muerte para quien se atreva a adentrarse en sus aguas, ya que la mar no perdona, y arrastra hacia el interior, hacia abajo, hacia todos los galeones hundidos a lo largo de la historia en esta, bien llamada Costa de la Muerte. Allí, cuando alguien se ahogaba, no se iba a buscarle: esperaban a que el mar devolviese su maltrecho cuerpo.

Estuvimos en una casita familiar de mi pareja, que está en primera línea de playa, con una preciosa galería, en la que todas las mañanas te despertaba el arrullo del mar. (la última de la derecha)



Paso a contaros algunas curiosidades y leyendas.

Son muy comunes los cruceiros, que se ponían en cada cruce de caminos, para impedir que las brujas (o "meigas") hicieran conjuros, ya que por lo visto eran el lugar que ellas preferían.



Hay una ermita, la llamada de San Guillermo, a la que se le atribuye el poder de ayudar a la concepción. Si una pareja mantiene relaciones en la cama, esta quedará encinta. Aun hay mujeres en el pueblo que practican esta costumbre y según dicen, les funcionó. No voy a entrar en si es efecto placebo o no, pero sea lo que sea, algo que permite el milagro de la vida merece una mención.

Se dice que hay una cueva entre las dos costas del mismo brazo, sobre la que cae la maldición de que todo aquel que entre morirá al cabo de un año. Siendo este un lugar predilecto para piratas, llegué a la conclusión de algún piratilla listo divulgó el rumor de la maldición para mantener sus tesoros a salvo de otros. Lo que sí es cierto es que la cueva queda sumergida con la marea alta, por lo que se dispone de 6 horas para cruzarlo.



Y bueno, creo que ya os he dado un poco el coñazo, así que os dejo un puñadito de fotos bonitas. Espero que disfrutéis viéndolas tanto como yo disfruté el estar allí haciéndolas.



Y por último, me despido presentándome, a mí misma y a mi pareja, subidos a lo más alto del montecito de Fisterra, lugar que se dice llena de buenas vibraciones. Espero que poco a poco vayamos presentándonos todos, porque siempre es mas agradable hablar imaginando la cara de los demás ;). Y Kipling, Irati, si me veis, espero que me reconozcáis y podamos irnos a tomar algo tranquilamente.


Muxus hatunes!

10 comentarios:

alma dijo...

Estás muy guapa Darkstar(y menos joven de lo que pensaba, a lo mejor te llevamos de viaje si todavía quieres venir...iconoque saca la lengua...)Encantada de conocerte/ros.
Me alegro de que te gustara Fisterra(ni que fuera mío, oye), yo fui en abril y estuvimos en Laxe que es un pueblo precioso de veras donde tambien la gente es exquisitamente amable, toda la costa da morte o costa meiga como les gusta llamarla a ellos, es un continuo pasar de la dicha al asombro, muchas gracias por compartirlo. Besos chula

DarkStar dijo...

¡Almalaire, por supuesto que quiero! ^^

Yo estoy deseando volver, se me han quedado muchísimas cosas pendientes. También podemos organizar una excursión hatuniana por allí, ya que estamos.

¡Besos para tí también simpática!

Irati dijo...

Darkstar, qué viaje tan bonito así como la crónica y las fotos. Gracias por compartirla con nosotros. Galiza me encanta, en concreto conozco A Coruña , pero me quedé con ganas de conocer más, sobre todo la zona rural y los pueblecitos costeros, así que me hice la promesa que volvería y así lo haré.

Tranquila, que tanto si venís a Bilbao como si yo voy a Donosti y te reconozco te llamaré: darkstar! darkstar...!! , y como buenas hatunianas, nos iremos a tomar unas cervecitas con pintxos de hatún incluidos, bien en el Casco Viejo Donostiarra como en el Casco Bilbaino ;-), aunque eso si, espero no confundirme (emoticono con la cara roja como un tomate) =^_^=

Kipling dijo...

Dark Star, esas leyendas son un placer en sí dentro de una bonita crónica.

P.S.: Encantado de conocerte virtualmente, jeje. Pero para saludarte no sé si me atrevería, que luego me equivoco, como dice Irati, y la hemos liado. ¿Cómo explico yo eso? "No, es que pensaba que eras un hatún". "¡Toma bolsazo, impresentable!".

DarkStar dijo...

Jeje, como le dije ayer a Irati, igual es más fácil que chilles ¡Nerea, Nerea!. De todos modos, alguna se girará, no somos poquitas precisamente.

De todos modos, ya te digo, intentaré ir a lo máximo del Festival Fantástico y de Terror, así que si ves a una parecida varias veces, esa puedo ser yo ;)

De todos modos, ya te diré qué entradas cojo, para que vayas más sobre seguro.

Lorielana dijo...

Que bonito relato Dark. Mereció la pena esperar.Preciosa tierra, la conozco un poco pero hay que ir mas de una vez. Despues de leer tu crónica, no creo que tarde mucho. Besos hermosa.

Anónimo dijo...

DarkStark, gracias por invitarme a unirme al universo Hatuniano. Tu relato es encantador. Sólamente una cosa, soy un chico. ELA son las iniciales de mi nombre y apellidos. Comprendo que confunda.

Kipling dijo...

Dark Star, te he contestado en el otro artículo. Resulta que yo me voy de vacaciones en esas fechas.

Pero seguiré buscando rostros entre la multitud al grito de ¡Dark Star!. ;)

severinne dijo...

Bueno, Darkstar, me ha encantado tu crónica. Conozco un poco de Galicia, pero esa zona todavía no, así que iré apuntando en mi agenda las zonas que hay que visitar (que ya son muchas), para seguir el rastro de los hatunes. Y encantada de conocerte en persona, como tu bien dices, a mi también me gusta eso de ir poniéndoles caras a vuestros nombres, se me hace más cercano.
Un beso!

Planetas dijo...

Galicia es una maravilla... yo tengo la suerte de ser de familia gallega, mi padre es de un pueblecito al norte de A Coruña llamado Cariño, entre el Cabo Ortegal y la Estaca de Bares. Es también territorio de hatunes...

Gracias Darkstar por compartir tus vivencias en hatunia

Besos!!