domingo, 24 de julio de 2011

FADE TO BLACK

Fade to black, fundido a negro, Back to black, uno de sus grandes temas, vuelta al negro es como acaba la vida de Amy Winehouse pasando a engrosar esa triste lista de aquellos que como Hendrix, Joplin, o Cobain acabaron con sus vidas por el abuso de las drogas...




Imagino que tener un enorme talento para la música o cualquier otro arte, dinero y posibilidad de tenerlo todo en la vida no implica tener cabeza disfrutarla..  Como decia Def con dos "Sólo vive deprisa y se muere joven el que es medio bobo y no toma ciripolen." en su canción "Muertos del Rock" dedicada a los que entraron en esa lista antes que Amy



Que descanse en paz

viernes, 22 de julio de 2011

Las madrastras no son tan malas (IV)

Entró en su habitación dando un portazo que hizo temblar las paredes. Tenía que ir al bosque cuanto antes, pero no con aquel vestido, necesitaría algo más cómodo, y también una pala, y un saco por lo que pudiera encontrar...
- ¡Eh! ¿Pero qué pretendes? ¿Tirarme de la pared y convertirme en cristalitos?
Una mirada furibunda quedó reflejada en el espejo.
- Reina, espera, ¿a qué vienen esos humos? Espera un poco y cuéntame que ha pasado, mujer... ¿Qué ha hecho la niña esta vez?
- ¡Ja! La niña no ha hecho nada. Ni lo hará, ese imbécil que se hace llamar cazador se la ha cargado ¿lo entiendes? Le sacó el corazón... que tiene narices la cosa, en su vida ha cazado algo más grande que un conejo y ahora viene y me desgracia... ¡Ay! ¡Qué habré...
Dejó de hablar de repente, tres golpes secos en la puerta habían resonado por toda la casa. Sólo conocía una persona que llamara así, y en aquellos momentos no era, ni mucho menos, esperada.
- ¡Mi madre!
- ¡Espera un momento, cari! ¿Tú estás segura de que...?
Pero ella ya había echado a correr escaleras abajo, ¿cómo podía estar ella allí? ¿y por qué? ¿qué quería? Aquella visita complicaba las cosas, lo complicaba todo... Tendría que llamar al hospital, y esperar a que los enfermeros vinieran a buscarla, otra vez, porque ya se había escapado de allí antes.
Pero eso no era lo que ella más temía. Aunque podía comprender sus motivos, aquella mujer se había ganado a pulso su estancia en un psiquiátrico a base de pociones, embrujos y maldiciones contra la gente del pueblo. Ella se había negado, no dejaría nunca que la mujer que la había criado estuviese en un manicomio por aquello... pero estaba visto que aquel "retiro para mayores" no era suficientemente seguro, tendría que pensar en algo mejor... Pero no ahora, primero tenía que ocuparse de sus otros problemas, y no iba a ser fácil huir de la visita.
Cuando se vio reflejada de nuevo en el espejo su cara había cambiado, la situación estaba empezando a superarla, apareció tras la suya otra cara, con los mismos rasgos, eso sí, pero con las pronunciadas huellas del paso de los años. Oyó lo que le pareció un grito ahogado proveniente del espejo, que decidió ser cauteloso.
- Reina, escúchame, según mis listas, las cosas... no han cambiado, ¿entiendes? Tú aún eres líder entre las mayores de 25... pero ella sigue siendo...
- ¡¿Qué?! Pero el corazón... yo lo vi...
Pero antes de que ella o el espejo pudieran llegar a una conclusión aceptable, la visitante, que hasta entonces había permanecido en silencio, habló.
- Hija, ¿Pero tú has visto cómo tienes todo esto? ¿Esto es lo que te enseñé yo? La ropa ahí encima de la silla... ¿Para qué tienes el armario entonces? Es que parece que te guste planchar porque sí... o bueno, vete a saber, que tú igual ni planchas, te lo pones todo arrugado, que siempre has sido tú muy de eso... ¿Y esto? Por fuera de las ventanas también se limpia, que tú parece que lo que no se ve, pues ala, no lo limpio, y eso no es así... A todo esto, ¿dónde está el rufián de tu marido? ¿"de viaje" no? Si ya te lo decía yo, que ese era un vividor, que tú decías que no, pero yo ya lo veía venir... ¿Y la niña esa tan repelente que trajo a casa? Porque esa no es tu hija ¿eh?, que no me entere yo que nada de la familia pasa a ella, que ni siquiera es de nuestra sangre...
- Hemos... hemos tenido un problemilla con la niña... pero ya...
- ¡Claro! ¡Pues no habíais de tener, si es que tú dirás que no, pero todo esto ya te lo avisé yo en su día, que te buscaras un futuro mejor... Tenías que haber vendido esta casa cuando tuviste la oportunidad, pero no, claro, tú saliste a tu bisabuela, y a mi madre, que eran las dos unas blandas, y que si el patrimonio familiar, que si tal... Tú tatarabuela tenía que haber estado aquí, ella sí que sabía tener las cosas en su sitio, que no había nadie que le tosiera, y encima limpiaba por fuera de las ventanas... ¿Qué ha hecho la niña esa?... No, deja, no me lo cuentes que si no igual me entran ganas de darte un sopapo, por tonta, que es que tú te dejas conquistar enseguida... Ya me encargaré yo de que no tengas más problemas con ella... Que si yo hubiese estado aquí, otro gallo nos cantaría, pero claro, tú que no, que a la residencia aquella que no me dejan hacer nada, ¡ay! pero allí hay gente muy maja, mi amiga Male me ha enseñado trucos nuevos que no te lo puedes ni imaginar, me ha dado una receta que dice que ella pinchó un dedo a la hija de los vecinos con eso y ¡ale!, a dormir como una bendita...

Continuará...

lunes, 11 de julio de 2011

Las madrastras no son tan malas (III)

El sonido de unos pesados pasos delató su vuelta de la "excursión". Tras asegurarse de que no traía compañía (no se oían las típicas canciones de la niña, ni sus saltitos, ni sus estridentes risitas) se preparó, y en cuanto lo oyó acercarse a la puerta se dispuso para recibirlo con una radiante sonrisa, puede que incluso, en cuanto se asegurase de que se la había llevado bien lejos y que estaría una temporada sin verla, lo recibiese con otro tipo de recompensa...
Los pasos se detuvieron ante la puerta, y tras lo que le pareció un suspiro, el granero se abrió y entró el cazador.
- Ayyy, corazoncito mío, ¿ya estás aquí?... Cuéntame, ¿cómo ha ido "el viaje"?
- B-Bien...
¿Bien?... Bueno, aquello era un comienzo, tendría que seguir poniéndose melosa.
- ¿Bien?... ¿Qué has hecho con ella? ¿Adónde la has mandado, cielito?
- Yo... Yo hice lo que tú me ordenaste.
Mmm... Empezaba a cansarse de aquellas respuestas que no llevaban a nada, ¿y a qué venían esos ojillos asustados?
- Amorcito mío, explícate un poquito más ¿quieres? ¿Dónde la has dejado?
- En-en el bosque... Aquí tienes.
¿Aquí tienes? ¿Una cajita? ¿Qué era aquello? ¿Un regalo? ¿Sería hoy algún tipo de aniversario? Lo miró sorprendida todavía un instante y después abrió la caja...
-¡¿Pero qué...?! ¡¿Esto es un... corazón?!... Espera, espera... ¿Qué narices has hecho?
- Yo... Lo que tú me dijiste, Reina, sacarle el corazón.
- ¡¿QUÉ?! ¡¿Qué estás...?! ¡¿Se puede saber cuándo te he dicho yo algo parecido?!... Ay, Dios mío...
- Tú, tú me lo dijiste, antes de marchar "Sácala el corazón", aquí mismo, en el granero.
- ¡Pero, cómo se puede ser tan inútil! "Sácala, corazón", dije "Sácala, corazón" ¿Es que no sabes lo que significan las pausas?... Y esa manía tuya con los laísmos, ni que fueras madrileño... Ay, Dios mío, ¡Pero qué has hecho!...
¿Qué iba a hacer ella ahora? ¿Qué le iba a contar a su marido cuando volviese?... Bueno, siempre podría decir que había desaparecido... o que se había ido a buscar al príncipe pensando que ya estaba de camino, al fin y al cabo aquello era creíble... Pero espera, ¿qué había dicho ese idiota? Que la había dejado en el bosque... Tendría que ir, esconder todo lo que pudiese revelar la verdad, no fuera a ser que alguien del pueblo encontrase algo... algo como un cadáver... Ay, Dios mío...
- Reina, es-espera, en realidad yo...
Salió disparada hacia la puerta, no tenía tiempo que perder y tampoco escuchó nada más que el inmenso chirrido de la puerta del granero que seguía sin arreglar. No, si al final iba a tener ella razón, si quería algo bien hecho, tendría que hacerlo ella.

Continuará...

lunes, 4 de julio de 2011

VERANO SEPTENTRIONAL E INVIERNO AUSTRAL


Llegó en verano, menos para Carlos que le llegó el invierno, y andaremos todos más disperso de lo que habitualmente ya estamos.

A unos nos gusta a otros no tanto, para todo hay opiniones, de hecho así lo vio Vivaldi



y así lo vio Giorgie Dam



Disfrutad mucho del verano. del invierno y de todas las estaciones

Besos y abrazos