jueves, 6 de noviembre de 2008

Invierno

Hasta ahora, se ha hablado mucho del otoño, cada uno ha aportado su descripción, y casi todas han coincidido en lo mismo, es un tiempo de paisajes con tonos entre rojo, amarillo, marrón y algunos restos verdes; tiempo de comer castañas, de atardeceres coloridos, y de tardes en casa con las personas que más quieres...
Pero hubo algo el fin de semana, que eclipsó parcialmente la magia del otoño, me desperté al oír:
''¡Está nevando!" Y al llegar a la ventana fue la magia, el suelo apenas estaba blanco, pero los tejados ya tenían una fina capa de nieve, y lentamente iban cayendo los copos como si alguien se dedicase a soltarlos poquito a poco para que no se juntasen en su viaje hasta el suelo. Y sonará tonto, pero me quedé un rato ahí, viendo nevar...
Todos los años acaba nevando por aquí, pero creo que no recuerdo que nunca haya nevado en Noviembre, así que sintiéndolo por los amantes del otoño, para mí el invierno ya ha llegado.
Y bueno, pude salir antes de que se derritiese lo poquito que había cuajado y echarle las fotos, que más tarde prometí que pondría y que le dedico a Lorie que pocas veces puede ver nevar por su Cádiz.

8 comentarios:

Kipling dijo...

Desde la oficina, haciendo el vago.

¡Gran descripción de la alegría que producen los primeros copos de nieve, Kelna! Me gusta.

Y las fotos mu bonitas.

elcamaleón dijo...

Que bonito kelna poder decir!está nevando!Tambien es uno de mis sueños poder tocar la nieve (aunque no me guste el frio)La verdad que para los que en nuestras ciudades no nieva,es una magia poder contemplar un paisaje tan blanco y entrañable a la vez.
Muchas gracias por acordarte de tu hatunia,y compartir tus eclipsiones.

Un besico guapa.

Lorielana dijo...

Nunca, Kelna, aquí no nieva nunca. En Cádiz, como decía Alberti, todas las calles dan al mar, y eso templa mucho el clima. Pero Kelna lo que de verdad templa mi corazón es que te hayas acordado de mí y me hayas dedicado tu entrada.
Gracía bonita, eres un encanto, las fotos preciosas, el texto tambíen pero tu mas, tu eres un regalo para Hatunia.

DarkStar dijo...

¡NO KELNA NO! ¡No me hagas esto! En el Norte aun es otoño, ¡si ni siquiera he comido castañas!

De todos modos muchísimas gracias por tus fotos, aquí por desgracia no nieva nunca, y tenemos que desplazarnos a los montes aledaños para poder disfrutar de la nieve en condiciones.

¡Abrígate mucho preciosa!

alma dijo...

Que bonitas fotos, Kelna...hay algo mágico en ser heraldo del invierno, no? en ser el primero que anuncia eso de "hala, está nevando..."es porque la primera nevada siempre nos devuelve al niño que somos...pero eso no implica que el otoño haya terminado...el otoño no se toca:-))
El invierno empieza oficialmente el día 22/12 con el sorteo de la lotería de navidad y las vacaciones del cole...hasta ese momento, independientemente de la temperatura, del clima y de las ganas de esquiar que tengais es otoño y punto pelota ;-)
Gracias Kelna, que bonita que eres

risk dijo...

Parece que hay simetría entre Teruel y Buenos Aires, kelna. Ustedes están teniendo nieve en pleno otoño y nosotros tuvimos este miércoles 37 grados en plena primavera.
En Buenos Aires nieva una vez cada siglo. En serio. Las dos últimas nevadas fueron en 1919 (el año que vino mi abuela de Galicia) y el año pasado, exactamente el 9 de julio, que es el Día de la Independencia.
Pobre, mi abuela creyó que iba a ser como en Lugo, pero nunca volvió a ver nieve en los 74 años que vivió acá.

Irati dijo...

Kelna, siento haberte contestado tarde. Me ha gustado mucho tu entrada, ya que soy más de invierno, el otoño no me gusta nada. Soy una persona de contrastes, me gusta el verano y me encanta el invierno, mientras tanto, siempre espero que el resto de las "estaciones" pasen lo más rápido posible.

Un besote kelna, a ver si este año veo la nieve por el cantabrico, sino es así, iré yo a donde ella =^_^=

Kipling dijo...

Cuando la costa cantábrica amanece nevada es todo un espectáculo. Un clásico es que cuando la playa de La Concha aparece cubierta del fino manto, enseguida se agolpan los periodistas a primerísima hora para enviar las buenas nuevas a sus destinos (prensa nacional, eminentemente). Muchos convecinos pedorrillos aprovechan esa circunstancia para hacer referencia de ello a sus amistades lejanas y se hinchan en esas fechas como un globo cuando hablan de lo preciosisisímo que es este trozo de tierra y que no hay absolutamente nada igual en el mundo mundial. Una clara muestra del ñoñostiarrismo generalizado en mi ciudad que, por pueblerino, tanto aborrezco.

P.S.: En el Adarra y Peñas de Aia, que son montes limítrofes con San Sebastián, suele caer nieve todos los años.