domingo, 5 de octubre de 2008

OTOÑO: TIEMPO DE CUENTOS


Sin que nos haya dado tiempo a asimilarlo aun completamente, el verano se nos ha escapado como arena entre los dedos. Adiós a esas tardes en la playa, disfrutando del calor y del jolgorio que todo lo envuelve. Adiós al verano porque, después de tres meses, el pobre ya tiene merecido un descanso y porque para que sepamos apreciar las cosas en su justa medida, éstas no deben durar más de lo debido.

Demos la bienvenida pues al otoño. Y hagámoslo de corazón. Porque si bien el carácter de éste no es el de su hermano, tiene otras cualidades que no debemos desdeñar en absoluto. Es evocador y una fuente de inspiración, es colorido, es familiar y es trabajador (virtud muy loable y más aún en los tiempos que corren).


El otoño, hagamos memoria, es esa época en que las hojas se tornan amarillas y caen arrastradas por el viento, cuando vuelve el olor a tierra mojada y las setas comienzan a brotar en los bosques, cuando las aves afrontan su largo viaje camino del sur, cuando los días se acortan y la niebla inunda los valles, cuando llueve y graniza y cuando el frío se combate mejor a la lumbre compartiendo cuentos. Y casualidad o no, parece que a los hatunes se nos ha despertado nuevamente el afán por narrar historias.

Al verano sigue el otoño, como a la vida le sucede la muerte. Es el ciclo de la vida que se repite año tras año. Disfrutemos de lo que toca, del otoño, y disfrutemos de esas narraciones y cuentos que vuelven a nuestro recuerdo. Yo, que soy muy niño, pienso hacerlo como el que más con esta narración audiovisual que quiero compartir con vosotros. Y para que todo encaje, el cuento se titula EL SOLDADO Y LA MUERTE, del gran Jim Henson.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya sabes,el otoño suele pasar sin grandes algaradas.Tranquilo,reposado,algo indolente,cargado de defensas,de corazas.
Se dice que el otoño va pesando en el alma,que se empapa de una tristeza levemente ausente,consciencia del fracaso más que nada.
Tiene días ese otoño de negros nubarrones que desatan presagios de dolor,temor de muerte que cruza por detrás de la ventana.
Cuando llega el otoño,el tiempo llega a ser algo que pasa,un cuento con final que siempre hiere,una cuenta hacia atrás que nos traspasa.
Pero es tambien otoño ese racimo de uvas que desgranas madurado ante un sol casi inclemente,convertido en dulzura aletargada.
Tiene el cielo en otoño vocación de pintor mientras acaba el día y se estremece en el poniente con un fulgor de luces y de llamas.
Me quedan en otoño muy pocas cosas,las que me hacen falta para ser lo que soy honestamente.
En otoño estan los Hatunes,eso me basta.
PD.Al ver las setas,y antes de leer nada,sabia que era tuyo Kipling...elcamaleón

Irati dijo...

Muy bonita descripción del otoño a través de un cuento, teniente, y bonitas fotos, la primera de ellas me encanta, con las calabacitas, castañas, endrinas??,

Por cierto, las setas que aparecen en esa foto, que parecen, lo que en mi niñez llamaba "la casita del david el gnomo" ^_^, cómo las denominabas?, sé que lo dijiste una vez en el chat, pero ya no me acuerdo.

La verdad es que los paisajes que podemos observar en esta época son preciosos. Ahora mismo la Selva de Irati debe de estar impresionante ^_^

Aunque el invierno es mi estación preferida, he de reconocer que el otoño tiene su encanto, ahora mismo por lo que a mí respecta, es época de recogida de niscalos (Lactarius deliciosus), castañas y las bolitas de los eucaliptus, éstos últimos para que sean más llevaderos los catarros que pillo en esta época, época que por cierto, ha venido sin avisar, ya lo noto en mis manos pies y nariz que estarán congelados hasta la primavera del año que viene :-D

Lorielana dijo...

¡Que preciosa entrada!, aunque no se de que me sorprendo ya. El otoño es una etapa hermosa, aquí en mi tierra es una dulce prolongación del verano. No hace mucho frio, no llueve demasiado y no tenemos esos hermosos hayedos. ¿Quien puediera pasear ahora por un bosque lleno de arboles que mezclan todos los colores de la tierra, desde el suave marron al ardiente naranja? Ya iré, ya llegará el momento de vivir el norte y recorres sus caminos.
Mientras tanto, te cuento que aqui, el verano extiende su manto hasta octubre, pero ya perdida sus aristas suaviza el aire, deja las playas desiertas y para los que aman el mar es el mejor momento. Es el tiempo de paseos solitarios, de atardeceres que mezclan el gris de las nubes con el rojo de un sol que se niega a abandonar su reinado. Mas tarde llegará el tiempo de las castañas y del tiempo pasado en los cafés, rodeados de amigos, contando historias, riendo juntos y sera un tiempo bello, pero octubre es para solitarios. En el principio del otoño aún existe tiempo para caminar al solas sintiendo la tibieza del astro rey.

DarkStar dijo...

El otoño es mi estación preferida. Tiempo de chocolate con churros caliente con los amigos, de vaho en la respiración, de calor robado en abrazos inesperados.

De bufandas y guantes, de paseos tranquilos por la orilla con mi perrita (Lorielana, ahí coincidimos), de atardeceres inundados de color, de fines de semana remolones, castañas calientes para unas manos frías.

No sé por qué, pero siempre asocio el otoño con risas, con felicidad, con alegría.

Y Kipling, no me gusta el símil que has usado: "como a la vida le sucede la muerte". No creo que el otoño pueda equipararse a la muerte, yo creo que más bien es la madurez, la aceptación de uno mismo tras el alocado verano. Es encontrarte a tí mismo, y gustarte.

Que todos los hatunes tengáis el merecido reposo del otoño.

alma dijo...

Yo siempre he pensado que el año empieza en Octubre, y no en enero...nunca he querido sacudirme de esos benditos momentos de la vuelta al cole, déjabamos correr septiembre dulcemente y luego llegaba el momento de estrenarlo todo, los libros, los cuadernos, no se si soy la única a la que la contemplación y el aroma inconfundible del material escolar, las hojas en blanco, las hermosas fotografías de los manuales de historia, la precisión militar con que se ordenaban los lápices recien afilados... le traía segundos irrepetibles de una felicidad brutal, porque siempre fui una niña que adoraba el colegio...lo siento por los que vais a extrañar el verano, porque yo no lo haré, los primeros días de Octubre, cuando empiezan a amarillear las hojas pero el cuerpo conserva la memoria del calor y no lo extraña son el comienzo de los mejores días del año para mí...me encantan los escaparates con la ropa de invierno, los tazones de chocolate, las mañanas heladas con el cielo limpísimo de color azul cobalto y la sucesión de días iguales y distintos cada vez más cortos, celebro como un gato malcriado el tacto y el calor de la manta del sofá...
De ahora en adelante todo es maravilloso hasta el maldito 7 de enero en que se van los Reyes Magos y se llevan consigo un año más los mejores días de todos los años. Menos mal que siempre vuelven.

Kipling dijo...

Los comentarios son mejores que la entrada. ¡Qué vergüenzaaaaa!

Cama, Lorie, Dark Star, Alma, Irati... Mucho nivel.

Planetas dijo...

recuerdo q pusiste ese cuento en el foroloco Kipling y me encantó...

Gracias de nuevo

Kipling dijo...

He puesto el enlace después de intentar poner la ventanita por lo civil y por lo criminal...

Echadle un ojo, que está muy bien.

P.S.: Irati: Onttobeltza. Boletus edulis. =^_^=

DarkStar dijo...

Kipling, superarte es ardua tarea, pero contigo como maestro, no tenemos más opción que aprender y mejorar día a día.

Además, creo que los hatunes tenemos alma narradora.

Kipling dijo...

Por cierto, Irati, tienes razón: la selva que lleva tu nombre (o al revés) ahora estaré de cine.

Kipling dijo...

Y Dark Star, el símil correcto habría sido entre "otoño" y "vejez", pues la muerte llega con el invierno. Pero por el hecho de que quedara más redondo lo del cuento y tal... licencias literarias, jeje.

Muxus!