viernes, 12 de marzo de 2010

La hoja Roja de Don Miguel Delibes



A los 89 años, en su casa y rodeado de todos los suyos, ha muerto Miguel Delibes ("compadre quiero morir decentemente en mi cama", decía Federico). De la misma manera digna y callada en que vivió siempre le ha salido "la hoja roja del papel de fumar". Era el último pilar de referencia de la narrativa española del siglo XX y no siempre se le hizo justicia. Su legado es inmenso. Fue un trabajador incansable y un perfeccionista, un innovador, un renovador y a la vez un clásico, un profundo conocedor de la vida y del hombre, pero fue, sobre todo, un hombre que jamás perdió la ternura auténtica, ese bien tan escaso. La ternura inagotable, casi siempre áspera y a veces bronca de Miguel Delibes era tan grande como el vacío que deja. Descanse en Paz.


Agradecidos





Este es el adios que le dedica el maestro Forges en el País :)

3 comentarios:

SubHatun dijo...

DE delibes leí "El camino". "El disputado voto del señor Cayo" y "Los Santos Inocentes", además de ver en el teatro a la gran Lola Herrera interpretando "Cinco horas con Mario" aunque debi llegar tarde... proque no duró cinco horas y Mario no aparecia por ninguna parte....

A la que tengo ams cariño es sin duda "El Camino", fue del grupo de libros que empecé a leer de chaval, junto a Flcah Negra, varios de Jack London, y que me empujaron al maravilloso mundo de los libros

severinne dijo...

A mi me pasó como al sub, "El Camino" ha sido una de las obras de cabecera de mi vida. Cuando era bastante más joven la leí varias veces, e incluso fue la obra que utilicé en la academia de mecanografía para coger velocidad en esto de las teclas (te llevabas algo y lo copiabas en los folios; yo elegí "El Camino").
También he leído "Las Ratas", "Los Santos Inocentes", "Cinco horas con Mario" y "El hereje", de esta última, no se por qué razón, tengo dos ejemplares iguales en casa.
Lo voy a echar de menos, como echo de menos a Benedetti o Salinger (por mucho que Salinger no publicara su obra desde hace muchos años). Son vacíos que se quedan en el corazón.

"Al palpar la cercanía de la muerte, vuelves los ojos a tu interior y no encuentras más que banalidad, porque los vivos, comparados con los muertos, resultamos insoportablemente banales."
El nunca fue banal, ahora será inmortal.

Preciosa entrada, alma. Agradecida.

lilianne dijo...

Descanse en paz.

Y espero que no le sigan saliendo hojas rojas a más personajes ilustres, que en hatunia cuando nos dá por las necrológicas, es un no parar.