viernes, 8 de mayo de 2009

HACE 64 AÑOS



El mundo, después de haberse zurrado a base de bien, parecía que se encontraba a un paso de alcanzar al fin la paz soñada. Europa fue la primera en llegar a meta. El Pacífico se pacificaría un par de meses y un par de bombas atómicas después. En ese momento algun iluso, obviando la capacidad de olvido del Hombre, podía haber soñado con que ya no habría guerras nunca más.

Poco le duraría el sueño.

2ª Guerra Mundial: 60 millones

Guerras árabe-israelíes (1948-actualidad): 120.000
Guerra de Corea (1950-1953): 3 millones
Guerra de Vietnam (1964-1975): 2,9 millones
Guerra civil en Colombia (1966-actualidad): 20.000
Guerra afgano-soviética (1979-1989): 1 millón
Guerra Irán-Irak (1980-1988): 1 millón
Guerra de las Malvinas (1982): 1.000
Guerra del Golfo Pérsico (1990-1991): 30.000
Guerras civiles en la ex-Yugoslavia (1991-2004): 280.000
Guerra civil en Ruanda (1994): 800.000
Guerra de Chechenia (1994-2006): 200.000
Guerra civil en el Congo (1996-actualidad): 4 millones
Guerra de Afganistán (2001-actualidad): entre 20.000 y 50.000
Guerra de Irak (2003-actualidad): entre 500.000 y 1 millón
Guerra civil en Sudán (2003-actualidad): 400.000



Dime dónde están las flores
Dónde han quedado
Dime dónde están las flores
Qué ha sucedido
Dime dónde están las flores
Las niñas las arrancaron rápidamente
Cuándo se llegará a entender
Cuándo se llegará a entender

Dime dónde están las niñas
Dónde han quedado
Dime dónde están las niñas
Qué ha sucedido
Dime dónde están las niñas
Hombres las tomaron rápidamente
Cuándo se llegará a entender
Cuándo se llegará a entender

Dime dónde están los hombres
Dónde han quedado
Dime dónde están los hombres
Qué ha sucedido
Dime dónde están los hombres
Partieron, la guerra ha comenzado
Cuándo se llegará a entender
Cuándo se llegará a entender

Di dónde están los soldados
Dónde han quedado
Di dónde están los soldados
Qué ha sucedido
Di dónde están los soldados
Sobre las tumbas aúlla el viento
Cuándo se llegará a entender
Cuándo se llegará a entender

Dime dónde están las tumbas
Dónde han quedado
Dime dónde están las tumbas
Qué ha sucedido
Dime dónde están las tumbas
Flores florecen a la brisa estival
Cuándo se llegará a entender
Cuándo se llegará a entender

Dime dónde están las flores
Dónde han quedado
Dime dónde están las flores
Qué ha sucedido
Dime dónde están las flores
Las niñas las arrancan rápidamente
Cuándo se llegará a entender
Cuándo se llegará a entender

Cuándo se llegará a entender
Ay, cuándo se llegará a entender




* Las cifras señaladas son aproximadas.
** Lamentablemente, desde 1945 han habido aún más guerras que las reseñadas.

10 comentarios:

SubHatun dijo...

cuando Cain mató a Abel con la quijada de Alba-Lucia, empezo la historia del hombre, que no es mas que la historia de guerras y mas guerras

janis_joplin dijo...

así es, así ha sido y así será...
preciosa canción Kipling

alma dijo...

"He poblado tu vientre de amor y sementera,
he prolongado el eco de sangre a que respondo
y espero sobre el surco como el arado espera:
he llegado hasta el fondo.

Morena de altas torres, alta luz y ojos altos,
esposa de, mi piel, gran trago de mi vida,
tus pechos locos crecen hacia mi dando saltos
de cierva concebida.

Ya me parece que eres un cristal delicado,
temo que te me rompas al más leve tropiezo,
y a reforzar tus venas con mi piel de soldado
fuera como el cerezo.

Espejo de mi carne, sustento de mis alas,
te doy vida en la muerte que me dan y no tomo.
Mujer, mujer, te quiero cercado por las balas,
ansiado por el plomo.

Sobre los ataúdes feroces en acecho,
sobre los mismos muertos sin remedio y sin fosa
te quiero, y te quisiera besar con todo el pecho
hasta en el polvo, esposa.

Cuando junto a los campos de combate te piensa
mi frente que no enfría ni aplaca tu figura,
te acercas hacia mi como una boca inmensa
de hambrienta dentadura.

Escríbeme a la lucha siénteme en la trinchera:
aquí con el fusil tu nombre evoco y fijo.
y defiendo tu vientre de pobre que me espera,
y defiendo tu hijo.

Nacerá nuestro hijo con el puño cerrado,
envuelto en un clamor de victoria y guitarras,
y dejaré a tu puerta mi vida de soldado
sin colmillos ni garras. ,

Es preciso matar para seguir viviendo.
Un día iré a la sombra de tu pelo lejano.
Y dormiré en la sábana de almidón y de estruendo
cosida por tu mano.

Tus piernas implacables al parto van derechas,
y tu implacable boca de labios indomables,
y ante mi soledad de explosiones y brechas,
recorres un camino de besos implacables.

Para el hijo será la paz que estoy forjando.
Y al fin en un océano de irremediables huesos
tu corazón y el mío naufragarán, quedando
una mujer y un hombre gastados por los besos. "


La canción del Esposo Soldado es uno de mis poemas favoritos de uno de mis poetas favoritos. Miguel Hernández lo escribe para su mujer, que se ha quedado embarazada y sola porque el, que nunca dejó de ser un inocente, se fue al frente convencido de que ese era su deber, de que libraba una guerra justa, de que la ganaría y de que la victoria serviría para traer progreso y paz y justicia.
Si la hubiera ganado, dudo mucho que el mundo que imaginó hubiera sido posible, y se que al fin, le habría abandonado la inocencia. Pero además perdió la guerra. Desde la cárcel escribirá para el mismo niño que nació mientra el estaba en el frente, las hermosas y terribles Nanas de la Cebolla. A mí, más todavía que él, me conmueve su mujer, y todas las mujeres que como ella han perdido en las guerras mucho más que las guerras.

Besos Kip

janis_joplin dijo...

"Feliz el pueblo cuya historia se lee con aburrimiento"

Charles de Secondat, barón de Montesquieu

aratz dijo...

Cuando los ricos se hacen la guerra, son los pobres los que mueren.

Sartre

Yo añadiría más, son los pobres, los que siempre pierden en las guerras

Lorielana dijo...

A veces mejor no comentar...que lo digan otros con palabras mas bellas

AQUÍ TENÉIS EN CANTO Y ALMA...


Aquí tenéis, en canto y alma, al hombre
aquel que amó, vivió, murió por dentro
y un buen día bajó a la calle: entonces
comprendió: y rompió todos su versos.

Así es, así fue. Salió una noche
echando espuma por los ojos, ebrio
de amor, huyendo sin saber adónde:
a donde el aire no apestase a muerto.

Tiendas de paz, brizados pabellones,
eran sus brazos, como llama al viento;
olas de sangre contra el pecho, enormes
olas de odio, ved, por todo el cuerpo.

¡Aquí! ¡Llegad! ¡Ay! Ángeles atroces
en vuelo horizontal cruzan el cielo;
horribles peces de metal recorren
las espaldas del mar, de puerto a puerto.

Yo doy todos mis versos por un hombre
en paz. Aquí tenéis, en carne y hueso,
mi última voluntad. Bilbao, a once
de abril, cincuenta y uno.

SubHatun dijo...

Lorie, de Blas de Otero, Bilbaino del centro

SubHatun dijo...

FUSILAMIENTO

Van a fusilar
a un hombre que tiene los brazos atados.
Hay cuatro soldados
para disparar.
Son cuatro soldados
callados,
que están amarrados,
lo mismo que el hombre amarrado que van
a matar.

—¿Puedes escapar?
—¡No puedo correr!
—¡Ya van a tirar!
—¡Qué vamos a hacer!
—Quizá los rifles no estén cargados...
—¡Seis balas tienen de fiero plomo!
—¡Quizá no tiren esos soldados!
—¡Eres un tonto de tomo y lomo!

Tiraron.
(¿Cómo fue que pudieron tirar?)
Mataron.
(¿Cómo fue que pudieron matar?)
Eran cuatro soldados
callados,
y les hizo una seña, bajando su sable,
un señor oficial;
eran cuatro soldados
atados,
lo mismo que el hombre que fueron
los cuatro a matar.


Nicolas Guillen

aratz dijo...

Artículo de opinión aparecido hoy en público:


LO INEXCUSABLE

Leo en los periódicos que “el silencio del mundo es inexcusable” ante lo que está pasando en Sri Lanka, la antigua Ceilán. Una inmensa matanza que ha provocado el desplazamiento forzoso de cientos de miles de civiles.

Y sí, es inexcusable. Pero ¿y el silencio frente a lo que pasa en Colombia? Ya son cuatro millones y medio de personas las desplazadas del campo por la violencia (casi el 10% de la población del país), que se rebuscan la vida vendiendo fruta en los semáforos de las ciudades o escarbando en los cubos de basura. El Congreso de la República, en su sabiduría, acaba de votar una ley que prohíbe a los indigentes escarbar en las basuras bajo pena de multa equivalente a dos salarios mínimos, que no gana ninguno. Otra ley que castigaba las ventas callejeras se estancó por el momento, pues los legisladores estaban ocupados reformando la Constitución para permitir la reelección por segunda vez del presidente Álvaro Uribe. El índice de paro (registrado) es el más alto de la historia del país y el más alto de América Latina. La violencia del campo –guerrillas, contraguerrillas, narcotráfico– sigue generando desplazados a un ritmo mayor que el que existe en Darfur, en Sudán. Y el silencio del mundo es estruendoso. Inexcusable, sin duda. Pero ha sido excusado.

A propósito: no se volvió a hablar de lo de Darfur.
Tampoco se habla mucho de lo de Chechenia, en donde oficialmente terminó la guerra, pero en donde la guerra sigue en medio del silencio. A veces salen fotos, tan pálidas y desvaídas que parecen fotos viejas de la Primera Guerra Mundial. De la cual, por cierto, nadie ha vuelto a decir nada. ¿Se acuerda alguien de aquella Primera Guerra? (¿O de la primera del Golfo?) ¿De la de los Cien Años? ¿De las del
Peloponeso?

Tal vez, cuando esta nota se publique, lo que está pasando en Sri Lanka, ante el silencio inexcusable del mundo, haya terminado de pasar. Y ya no se habla más de ello.


Antonio Caballero

Kipling dijo...

Habrá que llamar a Ramoncini o a la SGAE... Igual rasco algo.