martes, 17 de febrero de 2009

Madrid

Mediterráneo de asfalto y hormigón,

Cada día singular singladura

En góndolas subterráneas

Que siguen los túneles de gallardon

Miles de Ulises en su propia odisea

Observados por una señora en su balcón

Conductores suicidas de la noche más blanca

Alucinados aluniceros con acento de Cali y de Caí


A cámara lenta paseo, por sus pistas de carreras

Llenas de princesas en sueños y torres de marfil

Llena de sueños rotos, de derrotas, de lumis

Llena de ladrones de sirla y otros de corbata

Tan egoísta y generosa, tan profunda y superficial

Tan pija y provincial, Tan lujosa y tan cara,

Tan majestuosa, y con rebajas de enero

Tan hermosa y monumental

Tan horrorosa y demencial


Allí plantada en mitad de la nada,

Rodeada de un páramo de grúas y chabolas

De obreros en paro y niños descalzos y en bolas

De ricos empresarios y de pobres solidarios

Asalta un chalet un ex-presidiario

Para pagarse la factura de su boda


Oye colega, dame argo dinero!

Asi es Madrid cualquier mes de enero

Tantas cosas que odio, tanta gente que quiero

6 comentarios:

Kipling dijo...

Blogue te ha salido un poema con un punto sabino, no de arana sino de joaquín, que siempre se agradece. Así que lo dicho: ¡gracias!

SubHatun dijo...

No se puede hablar de Madrid sin sonar a Sabina, o mejor dicho, no se puede hacer una buena y fiel descripción de Madrid sin sonar a Sabina...

Es casi improvisado, me vino a la cabeza leyendo a Ulises en su blog, pensando en como me disgusta Madrid, y la mucha gentuza que alli habita, y como no hago mas que conocer a gente de allí, que se empeña en demostrarme lo equivocado que estoy... les odio, pero les quiero

Lorielana dijo...

Vaya Kipling, ¡ que susto me has dado!, Sabina y sabino (está a proposito en minuscula) en la misma frase. La diversión y la pacatería en el mismo texto. Lo transgresor y lo puritano. Lo universal, lo sensual y lo loco frente a lo estrecho, parroquial y cerrado...que miedo pensar que gane el segundo y que gustazo disfrutar del primero.
Me ha encantado tu poema Blogui. Yo, a pesar de los pesares, adoro Madrid. Y ya con Ulyses ni te cuento.

SubHatun dijo...

tan llena y solitaria, tan egoista y solidaria...

¿Que adoras Madrid? es dificil adorar Madrid, puede impresionar cuando no se conoce, puedes tener un flechazo momentaneo, u odiarla irremisiblemente a primera vista...

pero es dificil adorarla cuando se conoce a fondo...

ni los madrileños la adoran.

Mantienen con ella una historia de amor odio, una gran ciudad es muy extrema y dual, y se la ama y odia al mismo tiempo

Ulyses dijo...

Un poema duro, surge de lo más profundo y refleja fielmente una realidad. Me ha gustado mucho y me siento identificado.

La verdad es que yo si amo Madrid. También la oido, pero si pongo los dos sentimientos en la balanza vence el amor. Probablemente sea, como tu mismo dices, porque al final lo que prevalece es el sentimiento hacia la gente. Los lugares sin su gente no son nada.

Madrid tiene sus miserias, me imagino que cada ciudad, más o menos, tiene las suyas. Como ciudad es bastante fea ( Excepto algunos rincones), tiene tremendos contrastes, está tiznada deluchas y fracasos. Pero también tiene gente que se mantiene obstinada en su odisea particular, que sigue luchando contra los cantos de sirena, los polifemos temidos y la furia del mar de asfalto y está lleno de princesas y príncipes que se van descubriendo un poquito cada día o que van renaciendo de sus cenizas, entre egoismo pero tambiñen entre solidaridad...como en cualquier otra ciudad.

De todas maneras las grandes ciudades ( me ha tocado vivir en varias) deberían estar prohibidas.

SubHatun dijo...

En efecto, deberian estar prohibidas, pero sin olvidar de tener algunas clandestinas

Un saludo Ulises