jueves, 14 de enero de 2021

ARS LONGA, VITA BREVIS

¡Tantas cosas que hacer y tan poco tiempo! La verdad es que para las 42 castañas que tengo creo que llevo ya más vidas que un gato. Y el caso es que cada vez que regreso a Ítaca de un viajecito exprés al Averno, termino volviendo a irme en busca de vaya usted a saber qué, navegando entre Escila y Caribdis.

Mi prosa ha empeorado significativamente. Se ha hecho pomposa. Y como pompa que es, estalla y desaparece... dejando atrás... nada.

2 comentarios:

severinne dijo...

No voy a negar que ya me había olvidado de Hatunia, este país que nos unió y nos hizo felices hace mucho tiempo. Hoy, revisando un blog por trabajo, me ha dado la opción de contestar como "severinne", y al pinchar en mi perfil he visto mis blogs, abandonados, entre los que se encontraba Hatunia.
He leído tus entradas y veo que te has dedicado a mantenerlo a flote, Kipling, y al menos a mí me ha entrado una nostalgia increíble. Porque qué bien lo pasamos, cuánto nos reímos, cuánto aprendí de vosotros... Mi vida ha cambiado mucho desde entonces, pero os sigo llevando a todos (o a casi todos, para qué mentir, jaja), en mí.
Un abrazo y cuídate mucho. Te diría que nos vemos por los bares, pero eso, ahora mismo, tampoco es posible. :P

Kipling dijo...

¡Buenas noches, Severinne! (O buenos días, o buenas tardes, depende de cuándo leas esto)

Lo pasamos bien, sí. Éramos más mocinos también, que conste. :)

Espero que la vida te trate bien, aunque ésta siempre nos arrea una h*stia a la que puede. A los cambios hay que hacerse. La vida no se queda quieta. Y si lo hace, es que se ha acabado. Fíjate lo de los bares. Pero en cualquier momento vuelve a cambiar y sale el sol por Antequera. ;)

¡Un besote, acha!