Hace poco volví a ver una de mis películas favoritas, muchos entendidos en cine me podrán decir que no es ninguna obra maestra y seguramente les daría la razón. Pero me encanta. La puedo ver una y otra vez. Lo que más me gusta de volver a ver una película es que, conocido ya el argumento, quitada la intriga o la curiosidad por la trama y el desarrollo de la misma, me puedo deleitar en los detalles. Es entonces cuando la disfruto, la degusto, la paladeo y comienzo a grabar en mi mente frases, música, imágenes…
Bien, cuando una vez más volví a ver “Memorias de Africa” (venga, sí, llamadme cursi y romanticona, me da igual, lo admito :P), hubo una escena que me trajo una sensación distinta al resto de decenas de veces que me he aislado en ella. Me recordó a algo de lo que me alejé consciente y meditadamente. Algo que en su momento dejé de disfrutar por diversas razones y a lo que opté por renunciar porque no estaba ofreciendo lo mejor de mí, no estaba compartiendo mi parte alegre, divertida, ingeniosa y disparatada. Las razones, son mías, para mí se quedan. Durante unos meses decidí no volver, no regresar y, aún hoy, tengo mis reparos y reticencias. Pero una vez más me pongo el mundo por montera y decido que no me quiero perder a ese grupo de personas chispeantes, cariñosas y alegres que son mis hatunes. Con vosotros he disfrutado de charlas descojonantes, de reírme hasta llorar. Me he emocionado hasta las lágrimas con algunos de vuestros relatos (según Dark tengo un sifón con una fuga). He descubierto música increíble. Pero sobre todo me he sentido entre amigos, arropada y querida.
Deseo volver a sentir eso, me costará trabajo, lo está haciendo, aún dudo, pero sé, estoy convencida, que volveré a encontrarme en casa, distinta, pero en casa. Es cuestión de tiempo.
Os dejo con la escena. Aquí no hay Robert Redfords (Ay, omá qué rico!!) ni falta que nos hace (los tenemos aún mejores y más estupendásticos) y, desde luego, nuestros encuentros son más bulliciosos, ingeniosos y encantadores, pero el espíritu de reunirse para compartir un rato agradable, ese, creo que está ahí.
Os quiero chicos, a todos.
Bien, cuando una vez más volví a ver “Memorias de Africa” (venga, sí, llamadme cursi y romanticona, me da igual, lo admito :P), hubo una escena que me trajo una sensación distinta al resto de decenas de veces que me he aislado en ella. Me recordó a algo de lo que me alejé consciente y meditadamente. Algo que en su momento dejé de disfrutar por diversas razones y a lo que opté por renunciar porque no estaba ofreciendo lo mejor de mí, no estaba compartiendo mi parte alegre, divertida, ingeniosa y disparatada. Las razones, son mías, para mí se quedan. Durante unos meses decidí no volver, no regresar y, aún hoy, tengo mis reparos y reticencias. Pero una vez más me pongo el mundo por montera y decido que no me quiero perder a ese grupo de personas chispeantes, cariñosas y alegres que son mis hatunes. Con vosotros he disfrutado de charlas descojonantes, de reírme hasta llorar. Me he emocionado hasta las lágrimas con algunos de vuestros relatos (según Dark tengo un sifón con una fuga). He descubierto música increíble. Pero sobre todo me he sentido entre amigos, arropada y querida.
Deseo volver a sentir eso, me costará trabajo, lo está haciendo, aún dudo, pero sé, estoy convencida, que volveré a encontrarme en casa, distinta, pero en casa. Es cuestión de tiempo.
Os dejo con la escena. Aquí no hay Robert Redfords (Ay, omá qué rico!!) ni falta que nos hace (los tenemos aún mejores y más estupendásticos) y, desde luego, nuestros encuentros son más bulliciosos, ingeniosos y encantadores, pero el espíritu de reunirse para compartir un rato agradable, ese, creo que está ahí.
Os quiero chicos, a todos.
Dark, Kel, no sabeis lo que os quiero, gracias por insistir e insistir mil veces. Besitos muy achuchaos para las dos.
6 comentarios:
|-)
De memorias de Africa no dire nada... que nunca fui capaz de verla entera sin acompañar y acompasar su musica con mis ronquidos :P
Por lo demas dudo si decir "bienvenida" (no sé si se da la bienvenida a quien vuelve a su casa), o tan solo lo que digo a mis hermanos cuando les veo: "¿Qué pasa? ¿Donde andas?"
Me alegro que vuelvas a casa
Un beso
Ya me imaginaba yo lo de Memorias de Africa. Ayns, lo estoy visualizando XD
No pretendía recibir bienvenidas, pero sí que se agradece que te digan que se alegran de tenerte de nuevo en casa. Gracias, de verdad.
Besos, mi comandante (eso no ha sonado muy marcial, no?)
Pues tienes razón en eso, Catiti, que siempre se agradece que te digan que se alegran de tenerte de nuevo en casa, así que yo me alegro, por ti y por nosotros. Me alegro de que, poco a poco, vayamos volviendo. Es posible que unos tarden mas, es posible que otros no vuelvan, pero está visto que si queremos, entre todos podemos conseguir que hatunia siga teniendo su esencia, con sus evoluciones, está claro, pero con una base sólida capaz de soportar vientos y mareas, jejeje.
Pues nada, chica, al tajo, que tenemos mucho trabajo XD.
Seve, guapa, cuánto tiempo!!!
Pues sí, tenemos mucho trabajo, pero lo conseguiremos, vengo dispuesta a trabajar, reírme, disfrutar y luchar con cualquier invasión de dumpis que se precie. Así, que como, por desgracia, sigo teniendo mucho tiempo libre, puedes contar conmigo para lo que quieras.
Muchísimos besos y abrazos.
A mi me gusta esa película, cat, pero es que la actriz y su mania con los acentos me pone nerviosa. Mejor de americana de toda la vida. De cualquier manera, la escena de Africa vista desde una avioneta es alucinante.
Besos
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