Raras como poco habituales.
Raras como excusa.
Raras como sinónimo de abandono, de olvido.
Raras... no son raras, son comunes, muy comunes, y las padecen muchas personas, si, personas, a las cuales las ocultan tras los extrañisimos nombres de dan a esas enfermedades que a su vez esconden la dejadez de los gobiernos, la miseria de estos a dejar que sean empresas privadas, con intereses privados de negocio y enriquecimiento quienes lleven el peso de la investigación médica, cuyos recursos solo van a aquellas enfermedades que por su extensión resulten rentables en términos de grandes beneficios...
Que terrible, que desalmado monstruo aquel que decide que no se investiga tal o cual enfermedad porque su cura no será rentable.... maldigo una y mil veces su miserable ser...
4 comentarios:
Serán raras... pero sus dueños tienen nombres propios y yo me sé unos cuantos: Guillermo, Alba, Andrea, Emily, María, Cristina, Amaya... y muchos más, algunos que por desgracia ya no están. Y quién sabe, quizá estarían si se hubieran destinado recursos a la investigación.
Gracias por la visibilización, Sub. Que los vean, que tienen nombre y apellidos. Que no son un número de historia clínica.
Planes
Sé que esto es poco, pero no quería dejar de poner mi parte...
Y eso queria decir, no son la enfermedad, no son un sindrome, son Guillermo, Alba, Andrea, Emily, María, Cristina, Amaya... que sueñan, que sienten, que rien o lloran.... no les conozco, salvo a Guille a través de ti, pero se les quiere
Esa es la batalla. Que los vean. Si los ven les va a costar mucho más mirar a otra lado.
Raras porque no queda bien decir poco rentables.
Ole, sub, ole
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