Todos los viajes, por simples que parezcan, tienen algo de iniciático. Cuando vuelves ya no eres la misma persona, una parte del camino se te adhiere a la piel (a veces al hígado), y, o aprendes algo, o eres un mastuerzo integral. Pero hay viajes y viajes. Y en esta Semana Santa, junto con otros amigos, emprendí la ruta buscando el norte. Creo que en mis raíces no hay mucha sangre castellana, leonesa, vasca o asturiana. No soy cristiana vieja, y quizás por ello mi atracción por esas tierras es mayor.
Como sabréis, en Andalucía no hay románico. Cuando este estilo dominó la Europa católica, aquí se construían mezquitas, sinagogas y palacios de ensueño, llenos de jardines y rumores de agua escondida. Y aún siendo muy hermoso, cuando cierro la puerta de mi casa, es para buscar lo que no tengo, para aprender de lo que los demás me pueden ofrecer. Y salí buscando románico, buen vino, buena comida y muchas risas. (Estas tres últimas cosas las tengo aquí también, pero que narices, de eso no me importar repetir). Encontré mucho más.
Mi camino tenía tres provincias como destino, Álava, Burgos y La Rioja. Y ocurrió lo que me pasa siempre, que me enamoré. (Soy una chica fácil por lo que estoy viendo).
Como sabréis, en Andalucía no hay románico. Cuando este estilo dominó la Europa católica, aquí se construían mezquitas, sinagogas y palacios de ensueño, llenos de jardines y rumores de agua escondida. Y aún siendo muy hermoso, cuando cierro la puerta de mi casa, es para buscar lo que no tengo, para aprender de lo que los demás me pueden ofrecer. Y salí buscando románico, buen vino, buena comida y muchas risas. (Estas tres últimas cosas las tengo aquí también, pero que narices, de eso no me importar repetir). Encontré mucho más.
Mi camino tenía tres provincias como destino, Álava, Burgos y La Rioja. Y ocurrió lo que me pasa siempre, que me enamoré. (Soy una chica fácil por lo que estoy viendo).
Es fácil prendarse de lugares tan conocidos y bellos como Santo Domingo de la Calzada o el Monasterio del Yuso o de cualquier otro menos conocido
Pero nada comparable a las sorpresas inesperadas, como una iglesia pequeñita en Barrios de Díaz Ruiz. Un minúsculo templo en una población de poco mas de 20 habitantes donde la alcaldesa, es la jardinera, guía y guardiana de las llaves. Y allí, te encuentras con un sorprendente sepulcro de dos condestables, de bellísima factura, en alabastro, junto a un retablo de madera policromada en vivos colores. Si no hubiera sido por una afortunada casualidad hubiéramos pasado de largo. Pero nuestro conductor era el hijo de la alcaldesa. A veces los astros se alían con los habitantes de hatunia.
La calidad de las fotos es penosa, imposible conseguir buena luz en una iglesia tan mal iluminada, víctima del abandono que sufre nuestro patrimonio. Si pasáis por allí, buscad a la regidora del lugar, guapísima señora mayor de magníficos ojos azules y extraordinariamente amable. Ella os abrirá y explicará.
Estuve en otros muchos pueblos, como Frías, donde gozamos de un almuerzo estupendo, a base de migas, cordero, buen vino y todas esas viandas que se te pegan a la cintura para no abandonarte jamás. Subir al castillo ayuda a que el daño no sea tan grave. Y la explanada en su cumbre un descanso merecido. A veces las ruinas son mas románticas y bonitas que los edificios intactos.
Lo grande es que para llegar de un lugar a otro, en medio del camino te encontrabas cosas como esta
La calidad de las fotos es penosa, imposible conseguir buena luz en una iglesia tan mal iluminada, víctima del abandono que sufre nuestro patrimonio. Si pasáis por allí, buscad a la regidora del lugar, guapísima señora mayor de magníficos ojos azules y extraordinariamente amable. Ella os abrirá y explicará.
Estuve en otros muchos pueblos, como Frías, donde gozamos de un almuerzo estupendo, a base de migas, cordero, buen vino y todas esas viandas que se te pegan a la cintura para no abandonarte jamás. Subir al castillo ayuda a que el daño no sea tan grave. Y la explanada en su cumbre un descanso merecido. A veces las ruinas son mas románticas y bonitas que los edificios intactos.
Lo grande es que para llegar de un lugar a otro, en medio del camino te encontrabas cosas como esta
Conocer Santo Domingo de Silos, que precioso claustro, fue una asignatura pendiente por mucho tiempo para mí y aunque Gerardo Diego no es ni de lejos un poeta al que yo ame... imposible no recordar sus versos
Enhiesto surtidor de sombra y sueño
que acongojas el cielo con tu lanza.
Chorro que a las estrellas casi alcanza
devanado a sí mismo en loco empeño.
Mástil de soledad, prodigio isleño,
Mástil de soledad, prodigio isleño,
flecha de fe, saeta de esperanza.
Hoy llegó a ti, riberas del Arlanza,
peregrina al azar, mi alma sin dueño.
Cuando te vi señero, dulce, firme,
Cuando te vi señero, dulce, firme,
qué ansiedades sentí de diluirme y
ascender como tú, vuelto en cristales,
como tú, negra torre de arduos filos,
como tú, negra torre de arduos filos,
ejemplo de delirios verticales,
mudo ciprés en el fervor de Silos.
Y en la piedra, la vida abriéndose paso, como estas flores amarillas que no se porque razón me recordaron a mi sista.
Y descubrí además del románico, un precioso gótico, magnifico barroco y bosques de piedras, paisajes rurales intactos y vinos maravillosos y un tríptico que tenéis que ver en Cobarrubia, el monasterio del Yuso y la emoción de saber que allí se escribieron las primeras frases en castellano,.. .techos pintados con delicadeza y cúpulas y vidrieras que si no te hacen creer en Dios, desde luego si que te hacen querer poner en el santoral a canteros, arquitectos y toda clase de artistas y artesanos.
PERO lo mejor del viaje fue conocer a nuestro amado Aratz. (no hay foto chica, lo siento). Sólo por eso ya merecía la pena el viaje. El encantador capitán de Hatunia y un magnifico anfitrión. Para ti estas flores. Por tu cortesía.
8 comentarios:
Muchas gracias lorie por las flores (mejor las rojas que no esas de color amarillo sucio que te recuerdan a tu sista ;p), y por esa visita que me hiciste que nos permitió compartir un ratito de charla, y un corto paseo por la almendra medieval de Vitoria-Gasteiz.
Un reportaje de calidad, aunque echo en falta ( y aquí me sale el alma riojana de mi madre) alguna fotografía del monasterio de San Millán de Suso, no es tan impresionante como el de Yuso, pero su encanto radica en su recogimiento y en el entorno natural que lo rodea. Por cierto, en San Millán no sólo se escribieron las primeras frases en castellano, entre las glosas se encuentran también las primeras palabras en euskera que se conocen, aunque este hecho es silenciado a menudo por motivos que no vienen al caso ahora.
Pues eso, que un placer haberte tenido por aquí, y que sabes que puedes volver cuando quieras y podré dedicaros más tiempo a haceros de cicerone (te prometo no llevarte a Miranda de Ebro ;p)
P.D. La ausencia en el reportaje de fotografías de bodegas, ¿significa que no habéis bebido vino durante las vacaciones?,
porque NO ME LO CREO
Ay sista, gracias por acordarte de mi aunque fuera en Burgos...y por las flores amarillas,(tu cállate transiberiano,
que no entiendes ;-P)
y gracias por llevarnos de viaje y compartirlo con nosotros,por seguir colonizando territorios de hatunes, y seguir enseñandonos cosas... si bien agradeceríamos, no se como decirlo finamente, que además de todo el rollete cultural, hubiera fotos no solo de las bodegas, sino también de sus efectos, sobre los cuales hablamos mucho en tu ausencia,pero no es ni la mitad de divertido meterse contigo cuando no estás.
Gracias por volver, lorielana, y por contar.
( Pts, Sixtina,yo también le tengo manía a Gerardo Diego ;)
Confiesa, heresiarca: ese cuento de que te costó pillarle el truco a la luz del norte te lo has inventado para que te doremos la píldora. Pues bien, de acuerdo: la doraré.
Me ha gustado esa tonalidad de las iglesias, de las murallas, que has sabido captar con el objetivo. Me ha gustado el grano que has sabido impregnar a las fotos con un ISO bien elegido. Y sobre todo me ha gustado la foto de la ermita camuflada como un insecto palo, sobria y austera, fundida prácticamente con ese entorno adusto y seco.
Bonitas fotos. Notable texto. Gran entrada.
Lorie gracias por contarlo tan bien, estoy de acuerdo con Alma, nos llevas de viaje cuando nos hablas de los tuyos, y eso los que viajamos menos te lo agradecemos enormemente.Tu presencia ilumina perfectamente cualquier sitio, por eso no se ha notado la falta de luz en las fotos.
Besos.
Releyendo tu entrada me doy cuenta el porqué me gustan tanto las crónicas de tus viajes, y es que además de describir de esa forma tan encantadora los rincones que te encuentras, eres capaz de transmitir sensaciones, de acercarnos a sus gentes a su manera de vivir .Me parece haber conocido a la amable alcaldesa-jardinera, y haber visitado esa pequeña iglesia de la que nos hablas.
Gracias otra vez por regalarnos esta parte de tus viajes.
Lorie, soy un desastre, estaba convencida de haber contestado ya a esto...
Bueno, para empezar, me alegro de que te guste esta zona, porque como comprenderás, ahora estás total y absolutamente obligada a visitarme. Y si no vienes aquí directamente, pero te vuelves a acercar, esta vez podré visitarte, ya que mi campaña "dar a conocer Hatunia al santo" va viento en popa.
Hablando de tu entrada, una vez más compartes con nosotros tus vivencias de forma que nos haces partícipes de tus experiencias y sentimientos. Lorie, gracias por estar con nosotros.
Muxuuus!
Lorie, cariño, perdóname por no haberte contestado antes, no ha sido por falta de interés, ni porque no me haya gustado tu entrada.
Yo no entiendo mucho de luces y sombras, o de contrastes en una foto. Pero sí se cuando me gustan las que veo y creo adivinar cuando esa foto, se ha hecho con el cariño con el que tú pones en todo lo que construyes. Estoy segura que en cada una de esas imágenes iba un pequeño pensamiento hacia tus hatunes, estoy completamente convencida que en tu viaje por esa buena tierra, has ido en parte acompañada por nosotros. Por un lado porque tú lo habrás sentido así, pero por otro lado, te puedo garantizar, al menos en lo que me concierne, que esa semana, en la que te añoré cada día, te fuí acompañando kilómetro a kilómetro.
Como dice Lili, nos has hecho conocer a esa alcaldesa maravillosa. Las flores que les has regalado a la inquisidora y al capitán liante, casi se pueden olfatear desde aquí (por cierto, alma, me gustan más las tuyas).
Por último, por lo que veo, tenemos la misma afición a fotografiar edificios. Hay personas que cuando vuelven de viaje, traen en la cámara retratos y autorretratos en todas las posturas imaginables, yo soy más de retratar paisajes y edificios, luego, me queda el placer de volver a vivir las sensaciones allí sentidas.
Gracias, por otra entrada formidable.
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